55.- EL OBISPILLO



El traje del obispillo de Burgos es de obispo de pontifical, con tiara, báculo y capa pluvial; guantes blancos y anillo.



ALBA: Es una vestidura en forma de túnica, de color blanco y de corte simple.



CINGULO:
Cordón o cinta de seda o de lino, con una borla a cada extremo, que le sirve para ceñirse el alba.
PLUVIAL: Es una capa que se usa para las celebraciones de la Palabra y para la adoración del Santísimo.                                
ESTOLA: Es la insignia sacerdotal, hecha a manera de una banda, que puede o no tener adornos y que se usa sobre el cuello y que cae hacia adelante. 


MITRA: Es un bonete alto de forma cónica, del que cuelgan dos tiras en la parte de atrás


CRUZ PECTORAL:   Se usa sobre el pecho una cruz ricamente adornada con piedras preciosas.



BACULO:  Palo o cayado que termina en una bola o en una cruz

ANILLO PASTORAL:
Es el anillo que utiliza el obispo como signo de la labor que se le ha encomendado.




                             LA FIESTA DEL OBISPILLO EN BURGOS



"La costumbre de dar bromas el día de los Santos Inocentes es muy antigua y estaba en otros tiempos más arraigada que en nuestros días. Como muestra de las inocentadas que se usaban en el siglo XV, al propio tiempo que como testimonio de sencillez de costumbres de nuestros antepasados, recordamos hoy un hecho curioso acaecido en el año 1454.

Todos los años, el día de San Nicolás de Bari, solía reunirse el Cabildo Catedral para elegir a uno de los niños de coro, el cual desde aquel momento quedaba nombrado obispillo, y por ser elegido en dicho día se le llamaba el obispillo de San Nicolás. El objeto de este nombramiento era preparar la inocentada que según tradicional costumbre tenía lugar el día 28 (de diciembre), fecha en la cual, revestido de obispillo con hábitos episcopales y montado en soberbia mula, llevando a los lados a varias dignidades y canónigos de la Catedral, recorría las calles de la ciudad, repartiendo bendiciones, entre la algaraza y regocijo de las gentes.

Tan antigua y popular debía ser esta costumbre que el Cabildo era muy riguroso en cumplir todos los pormenores con ella relacionados, no tolerando la menor falta que se cometiera contra el obispillo, como lo prueba lo ocurrido en el año citado 1454.

Parece que los comendadores del Hospital del Rey, agradecidos en un principio a la atención de ir visitándolos, solían recibir al obispillo con toda solemnidad y obsequiarle, lo mismo que a su comitiva, con frutas, dulces y vinos generosos, pero ese año y el anterior no recibieron con la debida cortesía al mencionado "personaje", lo que indignó tanto a las dignidades y canónigos que le acompañaban, que tomando el desaire como hecho a su alta representación, acordaron no consentir tal ofensa y reclamar la observancia de aquella costumbre.

Consecuencia de esto fue un pleito entablado por el Cabildo Catedral, en el que, después de varias incidencias que no hacen al caso, el Abad de Cardeña dictó, con fecha 17 de Julio de 1456, una curiosísima sentencia que contiene, entre otras declaraciones, las siguientes:
..que debemos condenar e condenamos, e mandar e mandamos al dicho Comendador e freires del dicho Hospital que agora son e serán de aquí adelante por tiempo perpetuamente que cada e quando en cada un año de los venideros por siempre jamás que el obispo de Sant Nicolás que fuese elegido en la dicha iglesia de Burgos e las dignidades e canónigos della e personas otras que le acompañaren fueren al dicho hospital por el dicho día e fiesta de los Inocentes... resciban honrosa y decentemente en él al dicho obispo assy elegido de cada año en la dicha iglesia de Burgos, e a las dichas dignidades e canónigos e personas otras que fueren con él e les den e fagan dar asentamiento convenible et decente segund el estado de las dichas personas principales e de los otros que cabalgando con ellos fueren, e fuego asy mesmo conveniente para se escalentar sy el tiempo lo requiere. Et otrosy les den e fagan dar honrosamente colación de fruta buena con anís de peros o perazos e vino bueno que non sea de la cosecha de la dicha ciudad salvo de otro bueno e conveniente a las dichas personas e segund el estado dellas e de los dichos Comendador e freires a cada uno de ellos dos veces si lo quisieren tomar; et a los moços e omes que fueren con ellos a les tomar e tener a las bestias les den asy mesmo fruta la que razonable fuere e vino a beber cada sendas veces a lo menos, de su cosecha o de otro que para ellos cumpla e sea razonablemente su beber.

El "obispillo", tradicionalmente era elegido por los niños de coro de la Catedral entre sus propios compañeros, primeramente esta elección se hacía el día de San Nicolás, posteriormente durante las fiestas de Navidad y el día 28, fiesta de los Santos Inocentes el "obispillo" mandaba y ejercía su autoridad sobre el Cabildo Catedral e imitaba o remedaba las actitudes y gestos del Sr. Obispo dando bendiciones y realizando las ceremonias normales del Cabildo.
Escolanía, años 50


Constituía una total inversión de papeles sólo por un día y ése en honor de los Inocentes. Ahí residía la fuerza de esta costumbre y tradición que luego fue degenerando en abusos, irreverencias y bromas que fueron perseguidas para terminar siendo prohibidas.

Los verdaderos protagonistas de esta fiesta del "obispillo" fueron los niños cantores de las catedrales reunidos en las escolanías catedralicias.

La Escolanía de la Catedral de Burgos fue una verdadera institución aneja al templo catedralicio o mejor al Cabildo Catedral hasta que desapareció en la década de los años 1970.

Esta institución de los Niños de Coro o voces blancas, por lo menos durante quinientos años, tuvo una vida pujante dependiendo del Cabildo de la Catedral. Sus componentes, los niños cantores, lo mismo que los canónigos y beneficiados, asistían al coro para entonar los salmos, responsorios, antífonas e himnos del Oficio Divino, así como a todos los demás cultos oficiales y ceremonias en las que tomaba parte el Cabildo.

Tuvo esta Escolanía su residencia o sede en la actual calle de Nuño Rasura, muy próxima a la Catedral, en una vieja casa que todavía sigue en pie, aunque es muy antigua y llena de recuerdos.
Edificio de la C/ Nuño Rasura

En los años en que la Escolanía estaba en su máximo esplendor, por los años 1950-1960, era una escena muy habitual para los burgaleses ver recorrer el trayecto desde la casa de la calle Nuño Rasura hasta la Catedral a los niños de la Escolanía, bajo la vigilancia y autoridad del bueno de Don Luis Belzunegui.
Los niños iban vestidos con su uniforme de niños cantores compuesto por sotanilla roja y roquete blanco, de gran vistosidad, ya que en los años a que hacemos referencia no bajaban de cincuenta los miembros de esta Escolanía.

Hay en el Archivo Histórico Provincial un curiosísimo documento en el que se transcribe acta capitular del Cabildo de la Santa Iglesia Catedral, promulgada el 23 de Abril de 1586, para "recoger los mozos de coro en una casa para que con el recogimiento, decencia de hábito y sustento conveniente puedan mejor servir a la iglesia".

Se fijaba en doce el número de niños de coro, que no fueran menores de ocho ni mayores de dieciocho años. En invierno se levantarían a las seis y media y en verano a las cinco de la mañana y juntos harán oración. Luego se les dará la lección de canto y antes de venir a la iglesia se les dará de almorzar. Tendrá en cuenta el maestro de dichos mozos de darles de comer a sus horas; en verano de diez a once y en invierno de once a doce; dándoles su ración que será a cada uno para comida y cena doce onzas de carnero, con su principio y postre conforme al tiempo y, si pareciere conveniente, darles vino con moderación. Después de comer se recrearán una hora, asistirán a la clase de canto y después merendarán y si pareciere al maestro podrán ir al campo otro rato hasta que sea la hora de cenar. Los mantenimientos serán buenos y por moderados precios y tendrá de ración una libra de camero y seis maravedises de vino.
Ese régimen alimenticio, con algunas variaciones en días señalados o en tiempo de cuaresma, se mantuvo durante siglos.

El día 22 de septiembre de 1924 se modificó el Reglamento del Colegio de la Santa Cruz de los Niños de Coro, con ligeras modificaciones en lo referido a la edad de ingreso y en lo que atañe a la alimentación, en su capítulo octavo se especificaba: "El Excmo. Cabildo pagará una peseta y cincuenta céntimos diarios por la alimentación de cada niño, que consistirá en desayuno con medio cuartillo de leche, comida con su cortadillo de vino, merienda y cena con otro cortadillo de vino; a más costeará los utensilios necesarios y la asistencia médica y farmacéutica" (18).

Como quiera que se pretendía que un número determinado de esos niños siguiera la carrera eclesiástica, el Cabildo les proveía de "traje de seminarista para calle y casa, del traje de coro, con colchón de lana, ropa de cama y calzado", pero añadiendo que "tanto la ropa negra interior como la blanca que necesiten y el lavado y planchado de la misma correrán por cuenta de la familia de los niños".
La fiesta y figura del "obispillo" en Burgos tuvo sus raíces y su ambiente entre estos niños de coro que formaban una pequeña comunidad estudiantil con las características propias de la niñez y adolescencia. Eran como un pequeño ejército de monaguillos, pillos, pícaros y tunantes y también dóciles, obedientes, inocentes y cándidos, cuyas bromas y picias, gracias, tomaduras de pelo y picardías de diversa índole eran la sal y la pimienta de la vida rutinaria de todos los que allí convivían, al mismo tiempo que daban una imagen de orden, seriedad y disciplina cuando en el coro de la Catedral cantaban como los mismos ángeles.

D. Luis Belzunegui rodeado de los niños de la  Escolanía. Abril 1998


La fiesta del "obispillo" desapareció al cerrarse la Escolanía y cesar los niños de coro. Se revivió de una forma oficial en mayo del año 1987, para festejar el nombramiento de hijo adoptivo de la ciudad de Burgos a Don Luis Belzunegui Arruti, benemérito y venerable sacerdote de muy avanzada edad, que fue beneficiado de la Catedral, miembro de la Institución Fernán González y maestro de música de los niños de la Escolanía burgalesa durante muchos años. El fue quien a mediados del siglo XX restauró la costumbre del "obispillo" con los niños que él educaba como cantores de la Catedral. Tras aquella restauración hubo unos años de decadencia y olvido que coincidieron con el cierre de la Escolanía por parte del Cabildo de la Catedral y al desaparecer ésta quedó rota la continuidad de la fiesta y la figura del "obispillo". Se perdió no sólo la costumbre sino la institución y el ambiente natural en el que era posible la tradición en torno al infantil personaje.


SITUACION ACTUAL

En 1987 la Asociación de Danzas Mª Ángeles Sáiz, dentro de su labor de recuperación de las tradiciones burgalesas, comienza de nuevo a realizar la fiesta del Obispillo con los miembros de su entidad folclórica.
En 1996, se vuelve a crear la escolanía de la Catedral de Burgos tomando el nombre de Pueri Cantores y, tras su creación, vuelven a elegir a su Obispillo que convive durante varios años con el del grupo de danzas hasta que éste último deja de salir, considerando que se ha recuperado definitivamente una tradición burgalesa que se había perdido y que ha vuelto a relanzarse.

Después de  los ensayos de la escolania los últimos días del mes de noviembre o los primeros de diciembre , los escolanos eligen por votación secreta, al que será Obispillo entre los candidatos,  que son los niños que hicieron la primera comunión ese año.

El 28 de Diciembre se celebra en el Monasterio de las M. M. Salesas de Burgos, la ceremonia de investidura del nuevo "Obispillo" por parte de sus padres y del obispillo saliente ; al nuevo obispillo le acompaña su vicario.
En el mismo acto se acoge en la Escolanía a los nuevos aspirantes de este curso, según el ritual de imposición de la túnica. Una vez revestidos, el nuevo "Obispillo" les impone la Cruz de Madera, distintivo de "Pueri Cantores"; también pronuncia su primer discurso y preside junto a sus "secretarios" la Adoración del Niño, y mientras sus compañeros de la Escolanía entonaron motetes y villancicos durante el acto.


Terminada la ceremonia en las Salesas, el Obispillo se desplaza al palacio Arzobispal a saludar a al Sr. Arzobispo de Burgos y ambos intercambian palabras de saludo y después acostumbran a visitar alguna residencia de ancianos, donde también interpretan algunas canciones de su repertorio.

El obispillo montado sobre un caballo blanco, recorre con todo su séquito el camino desde la plaza de la Catedral hasta el Ayuntamiento por el Paseo del Espolón, el Teatro Principal y la Plaza Mayor, siendo aclamado a su paso por una gran cantidad de burgaleses que se acercan a su encuentro.

El Alcalde de Burgos recibe al "Obispillo" primero a pie de calle en la Plaza Mayor y después en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde al igual que con el Arzobispo intercambian palabras de saludo y agradecimiento, y el obispillo aprovecha para hacer llegar al regidor de la ciudad algunas peticiones.

El "obispillo", con su mitra y báculo, después de visitar al Alcalde de la ciudad, suele orinunciar el ·Sermón" y  dar su bendición desde el balcón de la Casa Consistorial, ante una Plaza Mayor llena de gente que recibe el mensaje con aplausos.
Junto al "obispillo" suelen ir sus pajes, llevando el acompañamiento de alguna dulzaina y tamboril interpretando danzas de Burgos o villancico



Desde el 19 de enero de 2015 la Casa de los Gigantillos, cuenta con un nuevo habitante. Se trata de la figura del Obispillo, un personaje muy arraigado a la tradición burgalesa. y que ha llegado a las instalaciones La incorporación ha sido posible gracias a la aportación de la vestimenta de la figura, que ha realizado Mª Ángeles Saiz, a la que le une una especial relación con esta tradición. Y es que fue su grupo de danzas el que la recuperó en 1987, manteniendo su Obispillo hasta unos años después de que se crease la Escolanía de Pueri Cantores y ellos mismos retomasen los actos del 28 de diciembre.

Otra tradición más de nuestro patrimonio cultural popular que con la mejor voluntad se ha tratado de revitalizar para evitar el empobrecimiento y para lograr que las nuevas generaciones se interesen por todo lo que constituyó ese patrimonio y así se salve del inexorable olvido.
A cuantas personas aportan su grano de arena por llevar a cabo esta labor de salvar nuestro folklore hemos de manifestar nuestra gratitud y reconocimiento.

La tradición de elegir a un niño cantor ‘obispillo’ durante un día es muy común en los países de Europa central, en donde se relaciona esta costumbre con la figura de San Nicolás y la entrega de juguetes a los más pequeños. Normalmente, en ciudades de Alemania, Polonia y los Países Bajos se realiza el día del ‘Obispillo’ el 6 de diciembre, coincidiendo con la festividad de San Nicolás que es la persona encargada de traer los regalos y presentes a los niños.

En España, este tipo de tradiciones no es muy común, aunque se mantiene, sobre todo, en monasterios. Con ella se pretende invertir los papeles, ya que mientras un niño se convierte en obispo durante un día, éste se ve despojado de sus cargos.

54.- TRAJE MASCULINO DEL VALLE DE MENA

El Traje tradicional masculino Menés en los Siglos XVIII- XIX
Dos fotografías  que muestran el traje tradicional Menés de hombre.

Chaqueta: Del mismo paño que el calzón. Con corte goyesco, más bien corta, recta, cuello y solapas en pico, muy grandes y pespunteadas. La manga pegada y larga. Botones iguales a los del chaleco pero más grandes. Bolsillos plastones y forrado solamente el cuerpo. 
Chaleco: De bayeta negro, abrochado con botones metálicos y forrado con lino vigoré, ajustado a la trasera con dos tiras, ojeteros de hilo (nunca metálicos) y cordón.
        Camisa: de grueso lino, larga hasta las rodillas, con aberturas laterales, abierta hasta el canesú, con cuello de tira ancha recogiendo el vuelo con plieguecillos y abrochada con botones de hilo. Las mangas anchas, con una pieza (cuchillo) bajo el brazo con el fin de dar comodidad y forma a la manga, rematada con un puño no muy ancho.
        Ajustador: Faja negra con la misión de sujetador, abrigar y guardar la petaca y el dinero. Calzón: De burato marrón a juego con la chaqueta. Este llega hasta la rodilla, con aberturas laterales que se ciñen con un puño y atan con botón de metal. La parte superior es abierta y abotonada a ambos lados reforzada con lino vigoré. En uno de los lados hay un bolsillo recto.




Medias: caseras de pura lana de oveja y tejidas a mano.
  • Calzado: Almadreñas. 
  • PATRONA DEL VALLE DE MENA VIRGEN DE CANTONAD
  • Desde el Santuario de Cantonad, situado en el Valle de Mena, se obtienen las mejores vistas panorámicas de la depresión de Mena. En este lugar se venera a la patrona del valle, la Virgen de Cantonad.
    La fábrica del edificio es fruto de las sucesivas reformas y ampliaciones que se han llevado a cabo a lo largo del tiempo, aunque la mayor parte de la actual construcción fue levantada en la época barroca. Desde el santuario se da vista a muchos de los pueblos que forman parte del valle, a los infranqueables Montes de la Peña, que sirvieron de refugio a los primeros repobladores y a los frondosos bosques que tapizan los bordes montañosos de la depresión.
    Desde el pueblo de Lezana parte un antiguo camino que conduce hasta el santuario de la virgen de Cantonad, patrona del Valle de Mena desde el siglo XVII. Cada 8 de mayo, este camino es recorrido por los meneses que, desde diferentes pueblos del valle y a modo de peregrinación, deciden ir a pie hasta el santuario para venerar a su patrona y participar en los actos civiles y religiosos que constituyen la festividad de Nuestra Señora de Cantonad. 

    Tradición, cultura y religiosidad popular, constituyen las principales características de un evento cuya secular celebración ha contribuido al reforzamiento de las señas de identidad colectiva entre los habitantes del valle, quienes conciben el santuario y la propia fiesta como bienes o elementos surgidos en el seno de la comunidad y pertenecientes, por lo tanto, al patrimonio común.
 Esta circunstancia queda reflejada en la interrelación existente entre los usos religioso y festivo, y en la propia disposición del santuario en inmediato contacto con la campa donde tiene lugar la romería. La Virgen de Cantonad es una de las advocaciones más antiguas de Burgos. Aparece nombrada ya en documentos de principios del siglo XII. 
Para los meneses es "su Virgen" y en su honor celebran fiestas en los días que escoltan al 8 de mayo, festividad también de Nuestra Señora de la Antigua. La opinión más difundida entre los filólogos es que "cantonad" deriva de dos palabras latinas "campus" y "donatus", cuya traducción es sencillísima hasta para los no iniciados, o sea que es un campo regalado, donado. Para quien visite por primera vez este apartado rincón menés, la subida hasta el santuario desde la carretera, le irá dejando el ánimo expectante, pues nada hace prever cómo será el lugar donde se ubica el templo. El camino discurre entre arboledas y poblado sotobosque sin permitir hacerse una idea del aspecto que tendrá el asentamiento. La calzada desemboca en un amplio prado en el que se puede dejar el coche, pero aún no se ve la iglesia, escondida al final de un ancho sendero que atraviesa una tupida arboleda a base de plátanos, robles, hayas, encinas, guindos y algún tejo que otro. La sensación de estar en un lugar sagrado, mágico, es muy poderosa. A nuestros pies, la impresionante panorámica del valle hará fijarnos al terreno, absortos ante tal belleza. Lo primero que, seguramente, llamará la atención del visitante en su camino hacia la iglesia, es ese altar de campaña moderno, de piedra y cemento, construido como necesidad ante la avalancha de peregrinos y devotos que, con el fin de honrar a la patrona del valle, aparecen, desde tiempos muy remotos, por este estratégico promontorio cada ocho de mayo. El pequeño altozano que se extiende a la izquierda del camino se ha convertido en un verdadero vergel botánico. Allí, sobresaliendo del tupido sotobosque, además de las especies ya citadas, veremos acacias, fresnos, castaños, tilos, arces y una innumerable variedad de arbustos. El conjunto monumental de Cantonad, al que mal protege una cerca baja de piedras puestas a seco, está compuesto por el templo en sí y la "casa del santero", originariamente levantada en el siglo XVII, y que, tras padecer un incendio, fue reconstruida en el XIX para destinarla a Casa de Cofradía. A él se accede por una verja ancha, que permite el paso de vehículos, pero que permanece


53.- TRAJE FEMENINO DEL VALLE DE MENA

El Traje tradicional Menés en los Siglos XVIII- XIX



Comenzamos la descripción del traje femenino Menés: lleva pañuelos de lino natural, más fino que el   de las camisas, bastante amplios, cortados al hilo y rematados a vainica ciega. Uno se utiliza para cubrir la cabeza y el otro se pone al cuello.


Jubón: del mismo paño que la falda, corto, recto y abierto por delante, orlada con bayeta negra, adorno que se repite en los puños de una manga recta y pegada. Al igual que en el hombre sólo va forrado el cuerpo, no las mangas, con lino vigoré.


Justillo o insera: prenda interior a modo de sujetador, realizado en bayeta negra y forrada con lino vigoré. Sin mangas y atado con cordones.
Camisa: de grueso lino, larga hasta las rodillas, con mangas muy amplias que recogen el vuelo en unos pliegues en la copa y en el puño, que se ata con un botón de hilo y presilla. Abierta hasta el canesú y se abrocha simplemente en el cuello, que es una pequeña tira al bies con dos botones a modo de gemelos.

 Guardapiés: falda de estameña larga, con mucho vuelo, repartido en tablitas alrededor de la cintura. Con una alforza como único adorno, que a su vez sirve para armar más el vuelo.









Mandil: delantal del mismo fieltro que el justillo, un poco más corto que la falda, con mucho vuelo, recogido en una tabla central y pliegues a ambos lados, cubriendo la delantera totalmente.





Medias: al igual que las del hombre son totalmente artesanales.
Calzado: almadreñas


RECORRIENDO EL VALLE DE MENA    

Mapa de Valle de Mena, Burgos

La principal localidad de este valle es Villasana de Mena;   esta población tiene su origen en un casco urbano muy antiguo,  que creció en torno a uno de los márgenes del río Cadagua. Desde una plaza central, se abren 3 calles principales longitudinales, que son las que formaron el núcleo original de esta población.
valle de menaUna de las casas más antiguas del Valle de Mena
En estas tres calles se encuentran las construcciones más antiguas de Villasana, algunas conservadas bastante mal.  Este valle está lleno de torreones similares. Este en concreto, llamado por algunos como “Torre de los Velasco” está muy rehabilitado, casi excesivamente, para adaptarlo a una vivienda moderna. 
valle de menaTorre de los Velasco en Villasana de Mena
En esta parte del conjunto histórico, también está  el Palacio del Matienzo; y en la plaza, la Iglesia de Nuestra Señora de Altices, que guarda un curioso recuerdo de un habitante del Valle de Mena que debió visitar Sevilla y trajo una placa en piedra, con el relieve de la Giralda, con su acabado original almorávide. También es interesante el Convento de Santa Ana.
Iglesia de Nuestra Señora de las Altices
valle de menaPlaca del siglo XV, con la Giralda de Sevilla original

Ruta por el románico del Valle de Mena
Aunque el románico palentino es de gran pureza y belleza, reconocida internacionalmente, las construcciones que podemos encontrar en este valle no le son menos impresionantes, destacando Santa María de Siones, San Lorenzo de Vallejo o la Iglesia de San Miguel Arcángel.
valle de menaIglesia de Santa María de Siones
valle de mena
Ábside de Santa María de Siones
Iglesia de San Lorenzo de Vallejo
Y aunque las más conocidas, no son las únicas; porque también hay otras tantas iglesias góticas igualmente interesantes.

Rutas por la naturaleza del Valle de Mena

Así  es el nacimiento del  río Cadagua,  unas fuentes en una ladera, que al llover se transforma en una preciosa cascada.
Aunque no es la única cascada que hay en este valle, destacamos la Cascada de Peñaladros; que cuando baja con agua es una auténtica maravilla natural. Y no menos impresionante son los saltos de agua de las cascadas de Irús o la cascada de San Miguel.
Cascadas de Peñaladros Burgos
valle de mena
Fotografía de cangrejo autóctono. Esta especie está prácticamente extinguida por unos años de depredación excesiva; para repoblar, se introdujo el llamado cangrejo americano, que tampoco ha ayudado a recuperar a esta especie ibérica. Encontrar ejemplares de esta especie habla de una grandísima calidad de estas aguas.

Otros puntos de interés

En Lezana, hay una torre de los siglos XIV-XV. Hoy otra torre-castillo rehabilitado con un precioso jardín. Destacan también algunas casonas solariegas, algunas blasonadas, de los siglos XVIII-XIX. Otro punto interesante es el molino del siglo XIX ubicado en el camino de Las Estorcas.
valle de mena
Torre-castillo de Lezana
Otro molino, rehabilitado y que funciona aún, es el viejo molino de Vallejos. La actual construcción es del siglo XVIII, pero debió sustituir a otros de origen medieval que eran propiedad de los monasterios que colonizaron este valle en los primeros estadios de la reconquista.
Molino de Vallejo, restaurado, funciona perfectamente - Destino Castilla y LeónMolino de Vallejo restaurado

La actual construcción, con algunas rehabilitaciones tiene su especial interés en este hecho, por lo que junto al pequeño monumento que rememora este hecho histórico, se reúnen los 15 de septiembre a conmemorar aquel documento.
valle de mena                                                                                  Monumento a la primera mención del territorio de Castellae en el Valle de Mena

Detalle de la inscripción


Igualmente, por este Valle de Mena, discurría uno de los primitivos Caminos de Santiago. Es el conocido como "Camino Olvidado"
Esto se debe a que es algo duro y atraviesa por poblaciones de menor importancia en la edad media. Con el avance de la reconquista, se hizo más interesante viajar por ciudad importantes, así nace el Camino de Santiago Francés, desplazando este.
Calzada Romana por el Valle de Mena - Destino Castilla y León
Calzada romana del Valle de Mena

Gastronomía

La Cocina Menesa se caracteriza, fundamentalmente, por la utilización de los productos agroganaderos locales a partir de los que elabora suculentos platos que forman parte tanto del recetario tradicional como de una nueva vertiente culinaria que se adapta a las actuales tendencias gastronómicas.
Calidad, tradición e innovación son pues las señas de identidad de la gastronomía menesa, un arte de cocinar los productos que proporciona esa gran despensa que es el propio valle, cuidando al máximo la estética y la composición de los platos sin menoscabo de su aroma y sabor. Los artífices de esta Cocina, los hosteleros meneses, se enfrentan a los nuevos retos gastronómicos del futuro, con un bagaje y un espíritu de superación que les avala e impulsa en ese empeño colectivo por mejorar la oferta culinaria local.
La cohesión del sector y la existencia de un interés común han posibilitado la creación y desarrollo de las Jornadas Gastronómicas, certamen de carácter anual que incluye menús temáticos y diversos concursos dedicados a la cocina en miniatura y los productos locales.Resultado de imagen de torto menesDestaca el dia del "TORTO MENÉS", como cosa típica muy generalizada en Mena, diremos que desde tiempo inmemorial viene celebrándose, los mismo que actualmente, la Pascua de Resurrección, llamada de los Tortos, porque los dos primeros días de ella son los destinados a comer el Torto, que es una porción de masa de pan que contiene en su interior uno o más chorizos con los cuales ha sido cocida en el horno.”

Fuentes: Destino Castilla y León
               Valle de Mena